Autor: Sophie Chen
Date: 27 de noviembre de 2024
Orígenes y definición de la Chinoiserie
Chinoiserie, derivado de la palabra francesa chinoise que significa "estilo chino", ganó popularidad en el siglo XVII. Sin embargo, el término "Chinoiserie" no apareció en la literatura francesa hasta el siglo XIX. Honoré de Balzac lo utilizó por primera vez en su novela de 1836 para describir objetos decorativos inspirados en diseños chinos.
La Chinoiserie no es un estilo artístico chino auténtico, sino una adaptación europea de la estética china. Floreció en Gran Bretaña y Francia entre finales del siglo XVII y el XVIII. A medida que crecía la influencia de China en Europa, el comercio, los viajes y la diplomacia dieron a conocer a los europeos obras de arte, muebles, porcelana y seda chinos. Estos objetos despertaron el interés de las élites europeas, que empezaron a incorporar elementos chinos a su arte y a la decoración de sus hogares.
Popularidad y Edad de Oro de la Chinoiserie
Durante los reinados de Luis XIV y Luis XV en Francia, la Chinoiserie fue muy celebrada. La corte francesa, en particular, adoraba este estilo. Los diseños rococó de Luis XV incorporaron numerosos elementos chinescos que influyeron en el mobiliario, el diseño de interiores, la pintura, la porcelana y la escultura.
Un ejemplo famoso es Luis XIV, el "Rey Sol", que en 1700 organizó un gran baile en el Palacio de Versalles para celebrar el nuevo siglo. Vestido con un atuendo oficial de la dinastía Qing, hizo una espectacular entrada en un palanquín de estilo chino, dejando al público boquiabierto.
Este periodo coincidió con la era del "Alto Qing" chino (1681-1796), una época de prosperidad que impresionó a Occidente. Artículos de lujo como la porcelana, la seda y la laca chinas eran muy codiciados en Europa, pues simbolizaban sofisticación y riqueza. Las técnicas chinas de ebanistería e incrustación también influyeron en la artesanía europea, dando lugar a la popularidad de la marquetería y los muebles de materiales mixtos.
A finales del siglo XVII, Luis XIV llegó incluso a establecer una fábrica de muebles en el barrio francés de Gobelinos para producir en el país muebles de "estilo chino".
La moda de la Chinoiserie alcanzó su punto álgido a mediados del siglo XVIII y decayó gradualmente en el siglo XIX. En el siglo XIX se estableció formalmente el término "Chinoiserie" para describir el arte europeo influido por las culturas china y asiática.
Tapiz "Emperador de China" de François Boucher (1742)
En Emperador de China producida por la Manufacture Royale de Beauvais en el siglo XVIII y diseñada en 1742 por François Boucher, personifica la idealización europea de la vida imperial china.
Los tapices presentan una mezcla de influencias culturales. Las figuras combinan rasgos faciales y atuendos de China, India, Italia y Oriente Próximo. Los elementos del fondo, como palmeras, sombrillas de papel de aceite, instrumentos astronómicos y estructuras en forma de pagoda, combinan motivos de China, el Sudeste Asiático y Europa, mostrando una fusión de imaginación y creatividad.
Otra obra maestra arquitectónica que encarna plenamente el estilo chino es el Palacio de Drottningholm, situado a las afueras de Estocolmo (Suecia). Entre sus secciones más conocidas se encuentra el "Pabellón Chino" (Kina Slott). Construido originalmente en 1753 por el rey Adolfo Federico de Suecia como regalo de cumpleaños para la reina Ulrika Eleonora, el Kina Slott es la quintaesencia de los estilos chino y rococó.
El Salón Azul, una de las salas del Kina slott (Pabellón Chino) del Palacio de Drottningholm, Suecia. Fuente de la imagen:https://www.kungligaslotten.se/
La habitación presenta tonos azules inspirados en la estética tradicional china y papel pintado de estilo Toile de Jouy, un diseño francés influenciado por la estética de la porcelana china azul y blanca. Dentro de la habitación hay sillas de estilo chino, porcelana y biombos lacados.
La Sala Verde, una de las salas del Kina slott (Pabellón Chino) del Palacio de Drottningholm, Suecia. Fuente de la imagen: https://www.kungligaslotten.se/
La sala presenta tonos verdes, elementos de bambú chino y pinturas decorativas de estilo del sudeste asiático. Las esculturas de cerámica representan la imagen típica de las mujeres chinas del siglo XVIII.
La Sala de Bordados del Kina Slott (Pabellón Chino) del Palacio de Drottningholm (Suecia)
Fuente de la imagen: https://www.kungligaslotten.se/
Las salas, exquisitamente coloreadas, albergan una gran riqueza de artesanía china, como porcelana, laca y seda.
Características principales de la Chinoiserie
La Chinoiserie mezcla la estética oriental y occidental, inspirándose en la cultura china e incorporando elementos de Japón y el sudeste asiático. Refleja la visión romántica que Europa tiene de la cultura oriental, creando un encanto exótico idealizado.
Elementos comunes:
Motivos florales y botánicos: Inspirados en el arte tradicional chino, los motivos suelen incluir flores decorativas y exóticas, cuentas y bambú.
Figuras y animales: Son frecuentes las representaciones de emperadores chinos, doncellas, guardias y animales míticos como dragones, fénix y grullas, representados de forma muy romántica.
Diseños de jardines y pabellones: Paisajes escénicos, pabellones y formaciones rocosas evocan la tranquilidad de los jardines chinos, utilizados a menudo en la decoración de interiores.
Colgante grande de seda de morera 18th siglo XX, conservado en el Museo de Guangdong
Esta obra es un fragmento de una gran colgadura exportada a Europa en el siglo XVIII por una empresa comercial china llamada Baoshengchang.
La pieza está confeccionada en tela de seda de morera y ricamente bordada con intrincados diseños mediante la técnica del bordado Guangxiu. La base negra con hilo de oro, los elaborados dibujos y los vibrantes colores reflejan la estética tradicional china, al tiempo que incorporan elementos exóticos. Cabe destacar que el pájaro de patas largas de la esquina inferior izquierda no es un diseño tradicional chino.
Color y decoración:
Paletas de dos colores: Los colores vivos y brillantes como el rojo, el dorado, el azul, el verde y el morado crean contrastes visuales sorprendentes. Por el contrario, los tonos suaves y elegantes, como los verdes, azules, amarillos y rosas apagados, irradian refinamiento.
Acentos metálicos: El pan de oro, el cobre y otros metales añaden un toque lujoso, imitando el brillo de la seda y la porcelana.
Artesanía compleja: Detalladas tallas, pinturas y diseños con incrustaciones ponen de relieve el arte de los artesanos europeos, logrando una notable sofisticación.
Frans Verhas (1827-1897)
Frans Verhas, pintor belga, se hizo famoso por sus retratos de interiores opulentos. Sus obras representaban a menudo a mujeres vestidas de seda bordada, acompañadas de biombos de laca dorada y jarrones de porcelana de estilo chino. Estos elementos reflejan la fascinación de Europa por la cultura oriental.
Curiosamente, los europeos de la época a menudo tenían dificultades para diferenciar entre los estilos chino y japonés, lo que dio lugar a una mezcla de influencias en sus cuadros.
Por ejemplo...
"La princesa del país de la porcelana" James McNeill Whistler (1834-1903)
Se trata de una de las obras emblemáticas de Whistler, La princesa del país de la porcelana, conservado en la Freer Gallery of Art de Washington, D.C., dentro de la célebre "Sala del Pavo Real". Este cuadro refleja la admiración de Whistler por la cultura oriental. A pesar de que el título hace referencia a China, el atuendo y el entorno del personaje se inclinan hacia influencias japonesas, mientras que los rasgos faciales de la mujer son claramente occidentales. Esta fusión pone de relieve la técnica impresionista de Whistler y su eclecticismo cultural.
Impacto cultural y evolución de la Chinoiserie
La Chinoiserie fue un estilo dominante entre las cortes y la aristocracia europeas de los siglos XVII y XVIII, que influyó en el diseño, el arte y la arquitectura. Muchas residencias nobles adoptaron este estilo, que más tarde inspiró diseños de interior rococó y neoclásico caracterizados por sus intrincadas curvas y detalles decorativos.
Decadencia en el siglo XIX:
Cambio de mentalidad: A medida que los europeos iban conociendo mejor China, las fantasías románticas comenzaron a desvanecerse.
Revolución industrial: Con el auge del racionalismo y la producción en masa, los diseños funcionales y simplificados se hicieron más prácticos, haciendo menos deseable el estilo ornamentado de la Chinoiserie.
Estilos competidores: Los movimientos Victoriano, Arts and Crafts y Art Nouveau introdujeron una nueva estética que eclipsó a la Chinoiserie.
Conclusión
La Chinoiserie representa un capítulo único en la historia del arte, ya que refleja la interpretación romántica que Europa hizo de la cultura china. Aunque a menudo carente de autenticidad, captó la curiosidad y la admiración de los europeos por el arte y el estilo de vida chinos.
Este estilo artístico mezclaba la imaginación exótica con la creatividad europea, dejando un legado cultural y artístico duradero. A pesar de su declive en el siglo XIX, la Chinoiserie sigue simbolizando el encanto del intercambio cultural y la fascinación perdurable por el "misterioso Oriente."